Me da una vergüenza horrible, pero bueno. Siempre llevaba el pelo muy largo, pero aquí especialmente me parece kilométrico! (Agosto-83)

vaya suerte que teníais pocahontas de cañas de tener una cámara siempre a mano porque yo no tengo tantas fotos ni juntando las de toda la familia.
¿Y por qué me lo preguntas? ja ja ja
¿No son así los cuentos?
Este comentario lo has escrito tú o tu hija? Ja, ja...
Pero que guay, como a mí me gustaba el pelo. Larguiiiiisimo.
Luego llega el principe y tu le sacas las trenzs por la ventana y trepa.......
Ahora ya estoy un poco saturada de hacer trenzas y de peinar, cuando es por obligacion no resulta tan entretenido. Menos mal que cuando tengo el mono, hay una por ahí que siempre se presta voluntaria, eh Cruz!