Mi madre también recuerda a la señora Máxima que cocinaba para muchas bodas que la contrataban porque era muy buena cocinera y organizadora.
Algunas bodas se celebraban en las casas, si había sitio suficiente, aunque tuvieran que desalojar los dormitorios, y colaboraban todas las mujeres de la familia (en la casa de mis abuelos Cirilo y Felicias se hicieron las bodas de los hijos).
El sindicato y el café de Mauricio (en éste último estuve yo en la boda de mis tios Mariano y Angelita... como era
... (ver texto completo)
Cuando mi abuela hacía esto yo no había nacido o era muy pequeño, pero me lo tenían contado.
Ah las
bodas!... Días de mucho y, posiblemente, vísperas de poco.
Bodas sonadas: Bodas de Sangre de Lorca, Las Bodas de Fígaro de Mozart y sobre todo la
Boda de Canaan en la que apareció el primer enólogo de la
Historia, Jesús de Nazaret. Pero en ninguna de ellas huvo Máxima cocinera.