Un bonito retrato de nuestras
costumbres y
tradiciones. Día de
fiesta implicaba peregrinación de las cuadrillas a las
bodegas a charlar un rato con los
amigos y vecinos al abrigo del frio en
invierno y del calor en
verano dentro de los calaos o en la entrada de los cañones, como en ete caso, fumando unos buenos cigarrillos bien regaos con el resultado del trabajo de todo el año. Aquí parece que están dando buena cuenta de un buen porrón de tinto... por cierto poco abundante en el
pueblo en aquella
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