Están relajados delante de casa, pero a mí no me queda tan claro que la vara sea de rosal, la agarran sin miedo a los pinchos entre Mauricio e Imo; me inclino a pensar que los pequeños no paraban de jugar y los mayores la cogieron para que salieran bien en la foto y no hubiera accidentes.
Muy guapos.
Muy guapos.
No os dáis cuenta que no es vara. Es un pelo del fotógrafo en el objetivo, posiblemente un pelo de Pepe padre.
Nacho.
Nacho.