Nunca olvidaré las apasionantes jornadas de caza mayor con este hombre en la sierra de Urbión y sus aledaños. Aquellos ascensos a la postura que nos conducian a las cumbres de Camperón, Pantorra, Arrastraculos... con más de medio metro de nieve. Eran las posturas más difíciles pero también las frecuentadas por los mejores trofeos. El esfuerzo siempre merecia la pena.
Los desayunos al amanecer en La Venta de Goyo, las cenas con la cuadrilla en Viniegra de abajo o las posteriores rondas de cubatas ... (ver texto completo)
Los desayunos al amanecer en La Venta de Goyo, las cenas con la cuadrilla en Viniegra de abajo o las posteriores rondas de cubatas ... (ver texto completo)
Recuerdo también los acensos a los cerros de Teilo, Malmaterna, Ninollas... A los que siempre nos acompañaba su buen amigo y excelente profesional del medio ambiente Domingo Covaleda. Un cariñoso saludo desde aquí para él