SOBRE EL VINO.
Cuentan que el descubridor del vino fue Noé:
Estaba haciendo un larguísimo viaje por la península de Anatolia, cuando Noé dió con una planta que le llamó la atención y cuyo
fruto le encantó, era una vid.
Entusiasmado, cogió de élla un esqueje, lo metió con buena tierra en la caña de un hueso de ave y continuó su
camino. El viaje era muy largo, pasaban los meses y la vid crecía, con lo cual tuvo que transplantarla a un hueso de
león.Él seguía, el tiempo pasaba, y la vid seguía
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