¡Hola Toño!
En aquellos años en El Chozo de La Era de Fortum, nos encontramos unos cartuchos de escopeta, y le quitamos la polvora y la pusimos como en las peliculas de vaqueros cuando veíamos de pequeños. Y te acuerdas cuando fuimos a encender la polvora y nos pegó una explosión que nos chamuscó el pelo y la carabina. Que cada vez que me acuerdo me rió yo solo. Que recuerdos de la Era y de esos momentos que vivimos allí cuando eramos jóvenes.
En aquellos años en El Chozo de La Era de Fortum, nos encontramos unos cartuchos de escopeta, y le quitamos la polvora y la pusimos como en las peliculas de vaqueros cuando veíamos de pequeños. Y te acuerdas cuando fuimos a encender la polvora y nos pegó una explosión que nos chamuscó el pelo y la carabina. Que cada vez que me acuerdo me rió yo solo. Que recuerdos de la Era y de esos momentos que vivimos allí cuando eramos jóvenes.
Hola Nacho, me acuerdo perfectamente del reguero de polvora que hicimos y que acababa en un montocito mas grande, no comenzo a arder despacio como nosotros pensabamos sino que nos metio un tremendo fogonazo que por poco nos deja ciegos y calvos, hay que decir que los cartuchos que nos encontramos eran muchos y habia bastante polvora.
Tambien me acuerdo de las guerras con las carabinas en esa era, unos dentro del chozo (fuerte de los soldados) y otros rodeandolo (los indios) no faltaban buenos perdigonazos por todo el cuerpo y ¡milagrosamente libraban nuestros ojos! los indios tenian el poblado en la ermita y de vez en cuando teniamos alguna escaramuza con ellos, tambien alli gruñian Bien los perdigones.
Recuerdo una vez que cogimos un rehen y lo atamos a un almendro, luego nos marchamos a comer nos olvidamos de el y claro se quedo alli atado. No veas cuando vinieron sus padres preguntando por el por que no habia ido a comer... ¿sabes quien era?
Saludos ... (ver texto completo)
Tambien me acuerdo de las guerras con las carabinas en esa era, unos dentro del chozo (fuerte de los soldados) y otros rodeandolo (los indios) no faltaban buenos perdigonazos por todo el cuerpo y ¡milagrosamente libraban nuestros ojos! los indios tenian el poblado en la ermita y de vez en cuando teniamos alguna escaramuza con ellos, tambien alli gruñian Bien los perdigones.
Recuerdo una vez que cogimos un rehen y lo atamos a un almendro, luego nos marchamos a comer nos olvidamos de el y claro se quedo alli atado. No veas cuando vinieron sus padres preguntando por el por que no habia ido a comer... ¿sabes quien era?
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