Ayer
San Isidro, no os dejaría
comer el bocadillo de escabeche en la
calle, porque parecía San Prudencio el MEÓN. Yo por mi trabajo no pude acompañaros, ni cantar la jota en compañía de Amor y Juan "El Molinero". Un grato recuerdo para Lucio Manzanares que nos abandonó recientemente. (q. e. p. d.).