Estos días hemos asistido al bonito espectáculo de la grullas emigrando de las frías tierras del norte hacia las cálidas tierras del sur. La formación en v de estas aves y sus graznidos siempre hacen que miremos al
cielo para contemplarlas.
Recuerdo que cuando acaecía este evento decían los viejos... Sembrad, sembrad, que va a
nevar. Esperemos que la abundancia de
nieve tan beneficiosa para nuestros
campos sea tan abundante como las grullas que están pasando.