En esta carroza estan recordando a las abuelas cuando jugaban a las cartas en la calle, con la perra gorda. El de la derecha con las gafas de sol es mi hermano Juan Elias, el de pie Agustin, el de enfrente parece que es Gonzalo y el de espaldas puede que sea Angel, pues en la silla pone Placida. Creo que están donde casa de Ignacia-Mauri.
Imitando a las abuelas, cuando en el pueblo al atardecer salían a la calle a jugar a la brisca y se jugaban las perras gordas y pequeñas (todavía hay en mi casa, una caja con esas reliquias), qué tertulias más buenas preparaban, y cómo se animaba la calle, luego llegaron las novelas de la radio, y se engancharon a ellas antes de salir al juego.
Aquellas abuelas que siempre recordamos vestidas de negro y algunas con el pañuelo en la cabeza, aquí incluso...