Muy buena la información, Toño. Pero el pregón del aceitero era peor dicho: ¡CHICASSS,... EL DE LAZAITE! Esa movida del aceite de colza... la viví yo en el año 1982 cuando trabajaba en "La Paz", los que no nos tocó de cerca, vale, pero impresionaba ver aquello.
Muy logrado el pijama de rayas del preso.... y qué buena escolta.
Está bien hacerse eco de los problemas.... esta parece la de la colza y el "sindrome de inmuno deficiencia adquirida". el que esta entre rejas creo que es aquel que venia vendiendo aceite (creo que de cenicero) que gritaba.... ¡CHICASSSS, EL DEL ACEITEEE..!. que tiempos. saludos.