La
nieve, el frío y el barro están haciendo más difícil esta rampa de Enero. Su triste pendiente nos lleva a una árida cumbre de dolor, donde nos resultará un tanto absurda la mochila que cargamos de ilusión.
Carámbanos serán nuestras lágrimas en este frío
invierno, hasta que, de nuevo, vuelvan la luz y el calor.