Ahora que se acerca la Semana Santa... este grupo de jóvenes que andan entre los 18--24 años actualmente, me traen a la memoria las visitas que hacíamos a las bodegas en esta época entre función y función religiosa.
El famoso ZURRACAPOTE que nos servía para juntarnos la mocedad de aquellos años, que siempre hacían los chicos y nos invitaban a las chicas... lo bien que lo pasábamos... aunque luego diéramos un poco más de guerra en la iglesia.
Creo que en épocas más anteriores (nuestras madres)... Un precioso grupo que me gusta porque son un ejemplo para muchos de la unión que existe en Cordovín con su mocedad, unos chavales que meriendan juntos, que a pesar de tener edades distintas salen juntos y tienen tan buena armonía que han atraido a los hijos de los que estamos fuera para formar una asociación y luchar porque siga vivo el pueblo.
Por otro lado al verlos siento pena por una escuela cerrada... por la falta de niños.