Todos los años y por las mismas fechas, estos simpaticos animalitos acuden a mi balcon para preparar su largo viaje a sus cuarteles de invierno en Africa. Da un poco de pena verlas marchar, pero te quedas con la certeza de que sera hasta el año proximo.
Toño veo que lo del conejo lo dominas a base de años dándole... vas a tener que hacer limpieza de arcón. Por aquí andamos Lourdes; Intentando controlar la superpoblación de roedores.
Por cierto el conejo al ajillo está para chuparte los dedos. ¿Dónde están esos callados cazadores que no asoman el pico tan siquiera?, con lo que les suele gustar fardar... Halaaa, parecen las pinzas del tendedero.