Lourdes eres una gran enciclopedia y al leer tu escrito, me has trasladado a los años 60. Que buenos recuerdos me traen las siestas con mis primos por los altos o sobrealtos como el de casa de mis padres, regar la calle de los vecinos, con una regadera, para después tomar el fresco. Me acuerdo mucho de unas mujeres haciendo encajes de bolillos y bordadoras con aquellos bastidores redondos con unas patas y una circunferencia redonda que servia para atrapar la tela y tensarla para bordar mejor. En... Amós muy buena tu apreciación...
El escaño de la cocina de mis abuelos era también con tabla ancha no se de qué madera y tenía encima una manta vieja para que fuera un poco más mullidito, y a veces allí se tumbaban a la siesta con la boina en la cara para mitigar la luz, esto en invierno claro, porque en verano las siestas al ser más largas eran en "el alto" que se estaba más fresco con camas retiradas de los dormitorios por viejas, aquellas de hierro con apliques dorados que luego van siendo muy... El escaño de casa de mis abuelos, era de madera de chopo, todo de una tabla ancha, que se pasaban el día fregándolo con lejía y estaba más blanco que una paloma. El que veo en la foto es de tablas mas estrechas, pero más funcional (por la ventilación de las posaderas) ja, ja, ja.
Lourdes, perdona, es una broma, pero tienes el privilegio de conservarlo en buen estado y disfrutarlo, algo que yó no puedo hacer con el de mis abuelos, que creo estará incinerado. Un abrazo. De refilón se ve el escaño que antiguamente lo tenían mis abuelos en la cocina.
En las tardes calurosas de verano viene de cine para las tertulias... y para los descansos después del paseo por los alrededores del pueblo de mi tio. Nacho el poeta... y qué me dices de esas flores que se dan la vuelta para no verse ja ja.
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