Este año la cosecha de viura ha sido un escándalo de cantidad y calidad, probablemente una de las más abundantes en la
historia de nuestro
pueblo y esto solo es la punta del iceberg de la que nos espera en los próximos años.
El tempranillo no se ha quedado atrás, de escándalo también.
Nuestro querido garnacho ha querido descansar éste año para darnos el que viene todo de sí.