Rita, me has dado una gran alegría. Mi padre era "alérgico" a las fotos y verlo me hace mucha ilusión. Recuerdo que a menudo le llevaba el almuerzo a las obras, ya sabeis aquellas fiambreras con el pan encima, el tenedor metido en él, el atado de la servilleta y dentro (huevos con todo, pimientos o chorizo o lo que se terciara), y yo esperando a que empezaran a comer para que me diera un bocado y marchar mas contenta que "chupillas".