La aguja según el miedo... parecía mas grande y mas gruesa, pero creo que las probamos todo el pueblo y sin infecciones, yo les tenía pavor y alguna vez me tocó que me las pusiera Julio y otras mi tía Irene... que ya les valía, siempre recurrian los médicos a las inyecciones... debía de ser para que no abusáramos de ellos.