Alvaro, tengo que pensar que nunca te has montado en un camello o dromedario, yo tampoco, (te aclaro), pero el año pasado en las playas de Tunez, me parecieron incomodísimos, las piernas permanecen abiertas, que parece que estás haciendo el "espagar", sobre todo si no eres muy alto-a, y cuando ves a la gente bajarse del viajecito... parecen todos escocidos..., vamos que a pesar de lo prometedor que parecía, una vuelta en camello, por la inmensa playa... decidí que era mejor andar de manera natural, y dejar eso para los locales, que son los que dominan el percal... dóciles igual son, pero donde esté nuestro burro.... aún siendo un poco trasto... que se quiten estos bichos, se los dejamos para el desierto.
De todas las maneras, Juan Manuel, seguro que tiene más argumentos para opinar... aupa.
De todas las maneras, Juan Manuel, seguro que tiene más argumentos para opinar... aupa.