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Gracias Juven, me has leido el pensamiento, hoy he estado en Cordovín repasando estas fotos, y precisamente he traido ésta, con la idea de recortarla, porque había gente que no era del pueblo. (yo todavía no se poner los numeritos, todo se andará).
1º-Adolfo, 2ª. Circun, 3º-Venancio por intuición o descarte, 4º-Domingo, 5º-Jose Alfonso, y 6ª-Valvanera.
Ésta fiesta era el día de los padres, yo fuí sólo un año, y se pasaba de miedo, se hacían concursos de todo tipo para que las familias y visitas además de pasarlo bien, vieran las exhibiciones y los progresos de sus hijos, (no pensaran que pagaban para que pasaran el tiempo)... además de la consabida misa, luego disfrutabas de estar con ellos, dando grandes paseos, y comías todos en corrillos, con un poco de intimidad por las zonas deportivas, entonces las madres como no podía ser menos llevaban la comida que más le gustaba al hijo, y el postre que sobrara... en abundancia.... para que se pegara un atracón con sus amigos, no fueran a pasar hambre, en nuestro caso a mi hermano le gustaban los canutillos y mi madre hacía cantidad, le quedaba para él, una caja llena de aguellas de los zapatos. Bueno yo no había visto tantos juntos y tenía un poco de envidia.
Se pasaba el día entero sin salir de las instalaciones del colegio porque los frailes no lo permitían, y como he contado, nada de restaurantes... pero aún así era un día muy emotivo.
1º-Adolfo, 2ª. Circun, 3º-Venancio por intuición o descarte, 4º-Domingo, 5º-Jose Alfonso, y 6ª-Valvanera.
Ésta fiesta era el día de los padres, yo fuí sólo un año, y se pasaba de miedo, se hacían concursos de todo tipo para que las familias y visitas además de pasarlo bien, vieran las exhibiciones y los progresos de sus hijos, (no pensaran que pagaban para que pasaran el tiempo)... además de la consabida misa, luego disfrutabas de estar con ellos, dando grandes paseos, y comías todos en corrillos, con un poco de intimidad por las zonas deportivas, entonces las madres como no podía ser menos llevaban la comida que más le gustaba al hijo, y el postre que sobrara... en abundancia.... para que se pegara un atracón con sus amigos, no fueran a pasar hambre, en nuestro caso a mi hermano le gustaban los canutillos y mi madre hacía cantidad, le quedaba para él, una caja llena de aguellas de los zapatos. Bueno yo no había visto tantos juntos y tenía un poco de envidia.
Se pasaba el día entero sin salir de las instalaciones del colegio porque los frailes no lo permitían, y como he contado, nada de restaurantes... pero aún así era un día muy emotivo.