CORDOVIN: ¡Qué expresiva!, yo al tío Blas no lo he visto nunca...

¡Qué expresiva!, yo al tío Blas no lo he visto nunca enfadado, pero "gastaba mucha flema", te reias un rato con él. Cristina, ahora que ha sido "su Santo", recuerdo que me echaba caramelos por la ventana, y se reia porque había que rezar antes de comerlos -por la bendición- y no me veía a mí muy dispuesta, además siempre me invitaba a la cocina a tomar el chocolate por -San Blas- a mí y a cualquiera...
Tienes razón aquella casa parecía la "fonda" y Don Luis estuvo muchos años allí.