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CORDOVIN: Lourdes muy buena tu aclaración, sera por que tu abuelo...

Inma esto es intemporal

Yo creo que en cualquier casa que hubiera un paisano manitas.... tenían este insuperable artilugio por lo visto conocido por otros lares.

Hacía los inviernos más llevaderos, en mi casa se hacían turnos para ir a dormir, y la tumbilla pasaba en un espacio de media hora +- calentando todas las camas de la casa.
Era un calientacamas muy práctico con su asa para portar y sus brazos curvos para que no se engancharan en la ropa camera.

MODO DE UTILIZACIÓN

Se retiraban las sábanas hacia atrás, se metía la tumbilla con una sartén vieja llena de brasas (cogidas de las cocinas económicas) se ponían los camisones y pijamas al lado, y se cubría otra vez la cama durante unos minutos, suficientes para que aquella cama fuera una gloria...
Al entrar en el dormitorio y ver la cama de esa guisa.... la verdad a los crios nos imponía un poco.... (aquello parecía un muerto dentro), pero de esa impresión se recuperaba una rápidamente cuando te ponías el pijama caliente y la cama estaba como un horno, yo incluso lo corría hacia un lado y me metía un poco en la cama al lado para sentir todavía más calor (en cama grande por supuesto) y para sacar "el objeto de deseo" de la cama.... se tiraba con mucho mucho cuidado de uno de los palos y se sacaba por un lateral inferior despacito para que no se volcara la sartén formando la marimorena y no se perdiera un ápice de calor.
Y ya el sumun del placer, era además que te dejaran llevar una bolsa de agua caliente bien forrada en su bolsa de tela casera, o un canto de rio plano o ladrillo en su defecto (calentado todo el día en el horno) otra vez colocado en su correspondiente bolsa.... entre una y otra cosa no se pasaba frio por la noche,..... y aquellas botellas de lejía amarillas con tapón azul y plástico resistente por supuesto vacías de ese contenido y llenas de agua caliente... qué hubiera sido de alguno-as frioleros entre los que me incluyo sin estos inventos....

Yo la tumbílla la descubrí en casa de mis abuelos paternos y creí ingenua de mí que mi abuelo Cirilo la había imaginado y resulta que era muchísimo más antiguo y según mi madre ya lo tenían en casa de sus abuelos, osea mis bisabuelos maternos, el caso es que mis hijos también lo han disfrutado y solo se abandonó en el desván a raiz de poner la calefacción en casa.

Y con estos frios que nos han venído este invierno, recordé dónde la habíamos recluido en "el alto", y me apeteció rescatarla para compartirla con mis amigos foreros y que cada uno contara las historias que le parecieran tomando la referencia del "aparatito de marras", si así lo teníais a bien....

Que os aproveche la perorata...

Lourdes muy buena tu aclaración, sera por que tu abuelo era carpintero, pero en casa nuestra era un cazo (del tamaño de un barreño pequeño) de cobre, que mi abuela iba cama por cama calentandola, y mientras mi madre nos cambiaba en la cocina que era el sitio donde se tenia la calefacción, con los camisones de franela, (preguntale a tu tía) y para los pies como bien dices ladrillos en sus bolsas