Nota publicada en el periódico La Rioja en el día de hoy
Vino para el santo riojano
Bodegas César del Río conmemora el 150 aniversario de Jerónimo Hermosilla, con un vino cuyos beneficios irán para las misiones
La Cofradía calceatense y la bodega de Cordovín lanzan una colección limitada
Bodegas César del Río (Cordovín) ha lanzado al mercado un vino que conmemora el 150 aniversario del martirio de San Jerónimo Hermosilla, el único santo riojano, descendiente de Santo Domingo de la Calzada y que estuvo vinculado especialmente a la localidad calceatense, pero también a la de la bodega elaboradora del vino, donde el misionero, y luego obispo, vivió varios años.
El vino es un crianza del año 2008, elaborado con tempranillo y un pequeño aporte de garnacha, y con una crianza de 18 meses el roble americano y francés. Se presenta vestido con una etiqueta especial de estaño confeccionada en Francia, aunque lo más significativo es que el beneficio, de forma íntegra, se destinará a las misiones para ayudar a continuar la labor del santo: «Todo lo que genere la colección, íntegramente, se destinará a las misiones vietnamitas de la zona, donde Hermosilla realizó su labor evangelizadora», explica el bodeguero.
César del Río señala que la iniciativa surgió por el interés de la Cofradía San Jerónimo Hermosilla, aunque también coincidieron otros factores que ayudaron a poner la máxima ilusión al proyecto: «La cofradía se dirigió a nosotros para celebrar el 150 aniversario del martirio del santo y desde el primer momento nos pareció un gesto muy bonito, puesto que Hermosilla vivió en Cordovín, en casa de su hermana, que fue la única que tuvo descendencia, y, personalmente mi abuela tiene vinculación genealógica con aquellos descendientes».
Santificado en 1988
Jerónimo Hermosilla nació en Santo Domingo en 1800 y desarrolló una notable labor evangelizadora en Filipinas y posteriormente en Vietnam, donde fue perseguido, torturado y decapitado. En 1906 fue beatificado y santificado en 1988 por Juan Pablo II (es el único santo riojano). Santo Domingo y Cordovín honran su memoria todos los 19 de septiembre.
César del Río ha puesto en el mercado una edición limitada de 3.000 botellas numeradas, las cuales se encuentran ya a la venta de forma local en diversos comercios de Santo Domingo de la Calzada, de la comarca y también en la bodega de Cordovín.
Diseño especial
La iniciativa, en colaboración con la cofradía de San Jerónimo Hermosilla, pretende también captar nuevos miembros para el colectivo, que dedica sus esfuerzos a perpetuar el legado y la obra del santo: «Lo cierto es que hemos colaborado codo con codo, tanto con el cura de Santo Domingo Jesús Merino como con la priora de la Cofradía, Amparo Castro, para lograr el diseño más original posible y conseguir que la botella sea un recuerdo bonito, tanto para los calceatenses como para los vecinos de Cordovín o para los seguidores del santo de otros pueblos y zonas», explica César del Río.
La etiqueta del vino está hecha con estaño y se fabricó en Francia, mientras que la contraetiqueta lleva además una breve biografía de San Jerónimo, acompañada de la oración rezada el día en el que se le proclamó santo en Roma y del sello episcopal utilizado por él mismo: «Las ventas, por lo que me dicen, van bien, poco a poco, pero apenas hace un mes que lo sacamos al mercado y confiamos en que se venderán todas las botellas sin problemas, ya que se trata de una edición limitada de 3.000 botellas».
Vino para el santo riojano
Bodegas César del Río conmemora el 150 aniversario de Jerónimo Hermosilla, con un vino cuyos beneficios irán para las misiones
La Cofradía calceatense y la bodega de Cordovín lanzan una colección limitada
Bodegas César del Río (Cordovín) ha lanzado al mercado un vino que conmemora el 150 aniversario del martirio de San Jerónimo Hermosilla, el único santo riojano, descendiente de Santo Domingo de la Calzada y que estuvo vinculado especialmente a la localidad calceatense, pero también a la de la bodega elaboradora del vino, donde el misionero, y luego obispo, vivió varios años.
El vino es un crianza del año 2008, elaborado con tempranillo y un pequeño aporte de garnacha, y con una crianza de 18 meses el roble americano y francés. Se presenta vestido con una etiqueta especial de estaño confeccionada en Francia, aunque lo más significativo es que el beneficio, de forma íntegra, se destinará a las misiones para ayudar a continuar la labor del santo: «Todo lo que genere la colección, íntegramente, se destinará a las misiones vietnamitas de la zona, donde Hermosilla realizó su labor evangelizadora», explica el bodeguero.
César del Río señala que la iniciativa surgió por el interés de la Cofradía San Jerónimo Hermosilla, aunque también coincidieron otros factores que ayudaron a poner la máxima ilusión al proyecto: «La cofradía se dirigió a nosotros para celebrar el 150 aniversario del martirio del santo y desde el primer momento nos pareció un gesto muy bonito, puesto que Hermosilla vivió en Cordovín, en casa de su hermana, que fue la única que tuvo descendencia, y, personalmente mi abuela tiene vinculación genealógica con aquellos descendientes».
Santificado en 1988
Jerónimo Hermosilla nació en Santo Domingo en 1800 y desarrolló una notable labor evangelizadora en Filipinas y posteriormente en Vietnam, donde fue perseguido, torturado y decapitado. En 1906 fue beatificado y santificado en 1988 por Juan Pablo II (es el único santo riojano). Santo Domingo y Cordovín honran su memoria todos los 19 de septiembre.
César del Río ha puesto en el mercado una edición limitada de 3.000 botellas numeradas, las cuales se encuentran ya a la venta de forma local en diversos comercios de Santo Domingo de la Calzada, de la comarca y también en la bodega de Cordovín.
Diseño especial
La iniciativa, en colaboración con la cofradía de San Jerónimo Hermosilla, pretende también captar nuevos miembros para el colectivo, que dedica sus esfuerzos a perpetuar el legado y la obra del santo: «Lo cierto es que hemos colaborado codo con codo, tanto con el cura de Santo Domingo Jesús Merino como con la priora de la Cofradía, Amparo Castro, para lograr el diseño más original posible y conseguir que la botella sea un recuerdo bonito, tanto para los calceatenses como para los vecinos de Cordovín o para los seguidores del santo de otros pueblos y zonas», explica César del Río.
La etiqueta del vino está hecha con estaño y se fabricó en Francia, mientras que la contraetiqueta lleva además una breve biografía de San Jerónimo, acompañada de la oración rezada el día en el que se le proclamó santo en Roma y del sello episcopal utilizado por él mismo: «Las ventas, por lo que me dicen, van bien, poco a poco, pero apenas hace un mes que lo sacamos al mercado y confiamos en que se venderán todas las botellas sin problemas, ya que se trata de una edición limitada de 3.000 botellas».