Ahora Pepe tiene los 18 años al revés... osea que la
foto en cuestión anda con 63 años.
Pero no se puede quejar de cómo está, que lleva mucha vida a cuestas y no siempre buena y ya sabes que con el tiempo pesa cada parte del cuerpo como si de una pequeña losa se tratara.
Esta foto la llevó siempre mi padre en su cartera.