Juven, con la vista de Águila perdicera que tienes, (Yo todavía no he conseguido ver las perdices en la tapia) no puedo creerme que no veas el segundo perro con Valerio. El llamado comotú y el blanquito con ojos oscuros debajo de los brazos. Tendremos que preguntarle a Valerio para salir de dudas.
Respecto a los toques de campanas, Toño, es una enciclopedia abierta a todos y es de agradecer, porque a los que nos siguen, les servirá de enriquecimiento cultural/etnográfio de nuestras costumbres y las de nuestros antepasados.
En mi pueblo, estuve 14 años "tocando a muerto", como me enseñó un gran maestro, llamado Santos Busto (+), toqué durante 40 días seguidos a las nueve de la noche, la muerte del Papa Pio XII, acompañado con mis amigos, (por miedo) Carmelo y Oscar (+). Disponíamos solo de dos campanas, la grande "de gloria" y la pequeña "de muertos". ¡Ah ¿perdón y un campanillo para dar las horas del reloj.
Un abrazo
Respecto a los toques de campanas, Toño, es una enciclopedia abierta a todos y es de agradecer, porque a los que nos siguen, les servirá de enriquecimiento cultural/etnográfio de nuestras costumbres y las de nuestros antepasados.
En mi pueblo, estuve 14 años "tocando a muerto", como me enseñó un gran maestro, llamado Santos Busto (+), toqué durante 40 días seguidos a las nueve de la noche, la muerte del Papa Pio XII, acompañado con mis amigos, (por miedo) Carmelo y Oscar (+). Disponíamos solo de dos campanas, la grande "de gloria" y la pequeña "de muertos". ¡Ah ¿perdón y un campanillo para dar las horas del reloj.
Un abrazo