Este era mi tío con un gran sentido del humor, el que más a gusto vivió las fiestas en aquellos años de "la peña el clarete", el que ha pateado Cordovín, en su vejez con sus inacabables paseos y el que en su etapa laboral tuvo las vistas más impresionantes desde prácticamente todas las casas del pueblo con sus tejados... (mi padre decía que sabían donde guardaba prácticamente todo el mundo aquellas llaves tan grandes que tenían de casa por verlos desde los tejados). Aquí está él bien plantado aguantandole a Toño un primer plano como un jabato.