Ayer me encontré con el Domingo y al saludarle le dije que qué cara de Lunes tenía. Preocupado, el Domingo fue corriendo a mirarse a un
espejo. Al poco viene sonriendo y dice que menudo susto y qué buena inocentada le había dado. Poniéndose muy serio me dice que me ve cara de Sábado sabadete,"camisa blanca y buen polvete". Sin verle la gracia, me volví cabizbajo dando la espalda al 28 y deseando que llegara el lunes.