En relación a mi tia Floren, hermana de mi padre Amador, quiero hacer constar que una imagen que hay en la
Iglesia del
pueblo la donó ella. Mi abuala Paula, tenía una
amiga que se llamaba Socorro, cuyo yerno era el herrero de
Cordovín, y el autobus que iba una vez a la semana, tenía alli su parada.