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CORDOVIN: PEPE, rindome a tus pies. Tu buena memoria sí que es...

Me parece totalmente increible que seais capaces de saber dónde está realizada la foto...
Los quitapones parecen de fiesta, y estos concretamente creo que son los que nuestras carrozas han hecho populares.
Arecio divertido con su hija.

IMAGEN CON SOLERA
Carmen, te diré que no dejas de sorprendernos sacando estas reliquias de fotos, pues parece que recurres a la filmoteca del NODO. A tu abuelo Arecio se le ve tan orgulloso, tan ilusionado, tan satisfecho... teniendo en brazos a su niña bonita. Pues hasta la mula seguramente que aquel día tuvo doble ración. MUY BONITA.
Carmen ¿pero ésta es tu madre? Porque no me cuadra.
A ti, Lourdes te digo: Reconocer los sitios... con los años lo descubrirás tú misma.
A propósito, que en donde está esa casa de Arecio que se ve, antes hubo otra vieja y pequeña, y construyeron ésta. Y ¿sabes quién lo hizo? Tu abuelo Cirilo, tu padre y tu tío Eliseo. Toda la madera la sacaron de una chopera que tenía el Señor Tomás (padre de Arecio) debajo de mi casa. La chopera lindaba con la casa de Fermín. Allí etuvieron trabajando un motón de tiempo. Primero tirando los chopos, y luego escuadrándolos.
Recuerdo que al lado de la cava había un chopo grandísimo, enorme, de mucho diámetro. Recuerdo ver a tu abuelo Cirilo, golpe a golpe, primero con el hacha desbastándolo, y luego con la azuela escuadrándolo. Éste lo pusieron como viga principal de la casa. Toda la madera pasó por delante de mi casa, una por una, arrastrada con las caballerías.
Osea que tu abuelo era un manitas en sus tiempos; lo mismo hacía esto, un arco para una cueva, que camportones.
Un saludo.
PEPE

PEPE, rindome a tus pies. Tu buena memoria sí que es una reliquia; muy rico tu comentario sobre la construcción de la casa de Arecio.
Pero espero tu respuesta a la invitación que te hice el día 25 a que nos contaras sobre vuestro horno, o ¿es que voy a tener que hablar primero yo de la guarnicionería?. Saludos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Nacho te respondo que en la puerta de tus abuelos Iñigo y Felisa teniamos el mejor campo de juego de canicas, todos queriamos llegar los primeros para cogerlo, y ahunque davamos mucha guerra nunca tu abuelos nos despacharon, pues eran muy buenos, (al contar esto parece raro pero me estoy emocionando) yo sienpre queria jugar ahi porque salia ganando.
Casualidades de la vida pues el primer horno que tuvimos estaba justo enfrente, que mediante un canbio que hicimos paso a ser del señor Jesus Moreno ... (ver texto completo)