Hospital
Hoy quedan los restos del Hospital fundado por Martín de la
Torre en 1.536, cuando el
pueblo llegó a una población de 600 habitantes. En sus últimos años más o menos, sobre 1.930 éste hospital permaneció abierto para acoger a los méndigos que visitaban la villa.
Torre Fuerte Mocha
Situada a un kilómetro al oeste de la villa., está Torre Mocha, es una torre atalaya (Torre construida generalmente en lugar alto, para vigilar el
campo o el
mar) que domina el terreno, viéndose desde ella al este, el
valle de
la Rioja alta, por el norte, los
montes de
Álava, por el sur las sierras de Ezcaray y de los Cameros y por oeste, las
montañas de la Bureba. Esta torre es de origen
romano del Siglo XIII, sobre otra probablemente de origen romano, de planta rectángular, formada con
piedras cuadradas en sillería. No tenía
puerta al nivel del suelo, y no hay memoria de cuándo se rompió la pared para hacer la entrada, sin que por esto se resintiese en nada la torre. Hoy se utiliza como
cementerio. La atalaya
romana, es como un venerable testigo que nos está señalando el punto por donde iba el
camino o calzada romana.
Muralla
La primitiva muralla construida en
piedra de sillería era del siglo XV. De ella se se conserva la puerta amurallada del lado sur, situada en la
calle Ontanilla. Esta tiene
arco apuntado y en su parte interior cuenta con una
hornacina con una imagen del siglo XVI. El mal estado de conservación en el que se encontraba la puerta supuso el tener que restaurarla durante el año 2007. La intervención en la puerta amurallada consistió, principalmente en la colocación de una cubierta, formada por una tarima de madera y teja de
cerámica. Se ejecutaron dos contrafuertes de piedra de sillería para consolidar la estabilidad del arco, además de reponer los sillares que estaban deteriorados, sobre todo, los que estaban en la media hoja exterior del arco, en su parte alta. Se retiró el material cerámico que se encontraba incrustado entre la mampostería, y se sustituyó por sillares de piedra arenisca. Se quitaron las piedras del
río que coronaban el arco y se repusieron los sillares para devolver a la puerta su estado original.
Iglesia parroquial de
San Miguel
Dentro del casco urbano lo más notorio es la
Parroquia de San Miguel, según diversas
fuentes es uno de los primeros
edificios de la villa. Pertenece al
gótico tardío, mientras que la torre es una obra de sillería, con
reloj, escalinata y verja. La Iglesia consta de una nave de tres tramos y a los pies el
coro alto, en la cabecera la sacristía y el
retablo mayor renacentista de finales del siglo XV, restaurado en 1996. En la Iglesia se acoge a un
Cristo gótico de tamaño natural del siglo XIV.
Retablo
Corría el año 1536, por entonces la Iglesia pertenecía a la Diócesis de
Burgos y en cuya
Catedral vivía un canónigo que ostentaba la dignidad de Abad de
Foncea, por lo que habría de suponer en principio que la construcción de este retablo mayor estaría potenciada por este religioso que en aquellos precisos instantes tenía tal titularidad. Los autores del retablo fueron Juan de Lizarazu, quien dedicó todos sus esfuerzos a las imágenes y
esculturas. Este actuó contratado por el pintor Diego de
Torres, que realizó la parte correspondiente a su especialidad, y que además, fue el que contrató la realización de la totalidad de la obra. El retablo que ocupa, como hemos dicho antes, la cabecera de la iglesia, está formado por un banco, tres cuerpos y ático, distribuidos en cinco
calles, para adaptarse a la forma poligonal de la cabecera del templo, la estructura es claramente burgalesa. La
arquitectura del retablo se forma con pilastras en el banco y
columnas de fuste decorado. Estos soportes sostienen entablamentos con molduras de tacos y frisos con bellas cabezas aladas de serafines. Las calles extremas se rematan con sendos relieves con los bustos de San Pedro y San Pablo. El retablo destaca por sus dimensiones, el conjunto se incluye dentro de una gran cuadro, del que únicamente sobresale el
Calvario. Las representaciones forman un rico conjunto iconográfico. El banco de los Evangelistas en actitud de escribir los
Santos Libros, sentados ante un atril y con sus símbolos correspondientes. En el primer cuerpo, la Santísima
Virgen sedente con el Niño ocupa la hornacina central y, a los lados, los relieves se dedican a representar hechos de San Miguel, el
santo titular de la parroquia y del retablo. Por ello aparecerá la Victoria de los Ángeles, la Aparición de San Miguel en Gargano, la
Procesión al
Monte Gargano y Gargano asaeteando al
toro. El segundo cuerpo presenta la imagen de San Miguel alanceando al demonio, en la hornacina central, y a los lados, relieves con las escenas de la Anunciación, Visitación y Anunciación a los Pastores. El tercer cuerpo, con la Asunción en el centro, presenta las escenas de la Epifanía, Circuncisión, Huida a
Egipto y Nacimiento de la Virgen. El remate está formado por el Calvario, del que emerge con un
frontón triángular la imagen del Padre Eterno.
Ermita del Santo Cristo de la Antigua
Situada al norte del pueblo, sobre un rellano artificial. Es un
edificio de este siglo, construido con materiales de una iglesia anteriormente levantada en el mismo lugar. Tiene planta rectangular. Destaca la celosía flamígera reaprovechada como pequeña construcción adosada a la cabecera a modo de sacristía. Este edificio se construyó para albergar al Cristo que hoy se encuentra en la Iglesia.
Arce-Foncea
Situada a medio kilómetro al sur de la villa, fue el primer asentamiento de los habitantes de Foncea, que tuvieron que trasladarse a las faldas del monte por una peste que sacudió al municipio en el siglo XV. Actualmente encontramos las
ruinas de las
casa y las del templo
románico, al lado izquierdo de la puerta se puede leer una inscripción, en la que se lee "Obit Didacus de Arce, era 1.255". Como obra principal de la iglesia era su
pila bautismal de principios del Siglo XIII, que hoy se encuentra en el
convento románico de
Bugedo.