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Pared del antiguo castillo en los Riscos de Bilibio Al fondo Ermita de San Felices, HARO

​Los Riscos de Bilibio dan comienzo por el este a los Montes Obarenes junto a la entrada del río Ebro en el noroeste de La Rioja en una zona denominada las Conchas de Haro, término municipal de Haro. Cuenta con escarpadas peñas de formas extrañas y convulsionadas con una altitud máxima de 642 msnm.

Historia

Antes del siglo V debido a su interés estratégico se levantaba en una de las peñas más altas un castro de defensa romano llamado Castellum Bilibium del que todavía se puede ver una de sus murallas. Este servía de puesto de vigilancia y defensa de la margen derecha del río Ebro, existiendo otro en los riscos contiguos de Buradón para el mismo fin en la margen izquierda.

Quien hizo famoso este enclave fue Felices de Bilibio que vivió en él desde mediados del siglo V y principios del VI haciendo vida contemplativa, y quien fue su discípulo en estos riscos, san Millán.

En el 714 el castillo de Bilibio, que acogía la capilla y el sepulcro de San Felices sufrió la conquista musulmana de la península ibérica.

Durante los siglos V al X existió una villa en la falda sur de estos riscos llamada Bilibio, hoy desaparecida, posteriormente en la falda norte existió otra llamada San Felices que quedó despoblada en la segunda mitad del siglo XX y de la que ya no queda nada.

Etimología
El nombre vendría dado por la voz latina Bilibium que significa 'dos labios', debido a que desde ambos lados del Ebro parten dos grandes rocas planas y paralelas que podrían parecer labios.[cita requerida]

Accesos y estado actual
Desde Haro (a 6 km) sube una carretera que da acceso a una zona de esparcimiento en la vertiente sur de las peñas, desde donde parten dos senderos que dan acceso a la ermita y un mirador.

Ermita de San Felices

En 1710 se comenzó a construir una ermita en honor del ermitaño San Felices, donde antiguamente se levantaba el castillo de Bilibio. Fue reconstruida en 1862 y posteriormente en 1942.

El 21 de junio de 1964 se inauguró la estatua de San Felices junto a la ermita, en la que aparece el santo portando un libro abierto. Se encuentra iluminada por la noche, haciéndose visible a varios kilómetros en el valle.

En 2014 la ermita y su entorno fueron elegidos Mejor Rincón de España 2014 por votación popular en el concurso de Guía Repsol, compartiendo puesto con el puente de Alcántara de Extremadura.