Ayer disfruté de lo lindo, viendo tanta devoción a la
Virgen del Rosario. La cantidad de gente que hubo. Se está quedando pequeña la
finca, para los almuerzos. No pude por motivos de trabajo, cantar la jota a mi Virgen, pero al marcharme en el
coche, la canté con todo mi corazón y de dicándosela a mi madre, que disfruté un ratito a su lado. A ver si nos animamos y hacemos una pequeña "chocita" para dejar a la Virgen. Un abrazo de un chinche.