Hechos históricos:
Data la primera cita histórica de la villa del año 1104, al nombrarla la donación que la condesa doña Toda hizo al
monasterio de
San Millán de la Cogolla de sus
palacios y pertenencias de "Villahornillos". La hasta entonces propietaria, viuda del conde don Lope de
Vizcaya, hizo su cesión en presencia de sus hijos doña Toda, Diego López, Sancho López y Teresa López.
En 1366, el rey Enrique de Trastamara entregó el señorío de Cameros al caballero navarro Juan Ramírez de Arellano, en gratitud por sus servicios contra Pedro I el Cruel; entre los
pueblos incluidos en tan magna cesión, estaba Hornillos.
Desde las postrimerías del siglo XV hasta la abolición de los señoríos en el XIX, fue esta villa de abadengo perteneciente al
convento de
Santa María la Real de Herce; su abadesa, señora de Hornillos,
Torremuña y Lasante, nombraba su alcalde ordinario.
A mediados del siglo XVIII, funcionaba en Hornillos una pañería dotada con cinco telares, dedicándose buena parte de la población a hilar y cardar la lana de las
ovejas merinas. Poseía Hornillos una numerosa cabaña trashumante y un peso específico en la Mesta; en 1711, Juan Ramírez Vaquedano, presidente del Consejo de la Mesta y marqués de Andía había confirmado en el cargo de alcalde para la Cuadrilla de la Mesta del jalón al vecino de la localidad Juan Martínez Adán.
Hasta la creación de la provincia de Logroño, por Real Decreto de 30 de noviembre de 1833, perteneció a la de
Soria.
Cabe destacar, entre los personajes más relevantes de la villa, a San Félix del
Monte, obispo de Calahorra que se
refugió en
Nido Cuervo, término de Hornillos, al ocupar los árabes aquella ciudad en el año 714. Tras habilitar una
cueva, vivió el resto de sus días como eremita. El monasterio levantado en su memoria cobró una gran importancia, a partir del siglo XVI, como centro de peregrinación. Sus reliquias, disputadas a finales del XVII entre Hornillos y los monjes de San Prudencio, reposan hoy en la localidad que le asiló y en La Redonda de Logroño.
Son hijos ilustres Juan Fernández de Tejada y de Cereceda, fiscal de las Reales audiencias del consejo de la Mesta y poderoso ganadero; y Valentín Morales, que benefició al
pueblo costeando en 1904 la traída de
aguas desde el término de San
Felices.
Fuente: Dirección General de Turismo del Gobierno de
La Rioja.