La mayor parte de la superficie de la ciudad es de nueva construcción y su crecimiento se ha desarrollado en las cuatro direcciones. Sin embargo, la primera gran modernización se realizó en el centro de la ciudad con el desarrollo de la Gran
Vía que sustituyó al antiguo trayecto ferroviario. Como muestra del nuevo
logroño, este complejo de
edificios situados entre la Gran Vía y la
calle Murrieta, conocido como Las
Torres Blancas