Como se puede ver, la que popularmente se conoce como
Ermita de Peñalavieja, no es propiamente una ermita, sino una
hornacina excavada en la
roca en la Edad Media. En su interior había una imagen de la
Virgen de estílo
románico que fue robada allá por el siglo XVIII y de la cual nunca más se supo. Posteriormente fue sustituida por otra imagen de pequeño tamaño de estílo barroco. Desgraciadamente no podemos saber como es la imagen original de la Virgen, ya que se encuentra oculta tras capas de pinturas y barnices que se han ido acumulando sobre ella a lo largo de sucesivas restauraciones no muy profesionales.