La tajada.
Era muy impactante, a los ojos de un niño, ver como el cerdito que habias visto nacer ("rostrizo") acababa siendo arrastrado desde la pocilga, con un gancho clavado en la mandibula, hasta la "banca" donde cuatro personas le sujetaban las patas para que el matarife le hundiese un gigantesco cuchillo desde la garganta hasta el corazón.
La sangre brotaba como si de una fuente se tratara. El chorro humeante caía hasta el barrreñon en el que una mujer no cesaba de dar vueltas con la manga ... (ver texto completo)
Era muy impactante, a los ojos de un niño, ver como el cerdito que habias visto nacer ("rostrizo") acababa siendo arrastrado desde la pocilga, con un gancho clavado en la mandibula, hasta la "banca" donde cuatro personas le sujetaban las patas para que el matarife le hundiese un gigantesco cuchillo desde la garganta hasta el corazón.
La sangre brotaba como si de una fuente se tratara. El chorro humeante caía hasta el barrreñon en el que una mujer no cesaba de dar vueltas con la manga ... (ver texto completo)