Este es el famoso Refugio de Montaña “LA BALSA”, donde los esforzados montañeros, exhaustos ellos, reponen “líquidos”. Dicen que cuando “El Gato” prepara los “Huevos a la Balsa” los descensos se hacen meteóricamente.
Yo creía que subían al monte para dejar líquidos, pero veo que si los dejaron los recuperan rápido... solo hay que verles las caritas de sufrimiento.... y luego entran al Bar que parece que han cruzado el océano...