Este fin de semana se ha celebrado las fiestas de Setiembre en honor a la Virgen del Patrocinio. Uno de los actos que se celebran desde tiempos inmemoriales es la Salve. Tradicionalmente se le canta a la Virgen la SALVE REGINA en latín. Siempre ha sorprendido este hecho pero siempre se ha cantado en latin. Siempre, hasta este año, que por querer ser "modernos" segun unos o porque no se entiende lo que se dice segun otros se ha cambiado la tradicion de un plumazo. Quiero con este escrito manifestar mi total desacuerdo con este hecho y para quien le interese escribo la Salve en latin y en castellano ó español.
Salve, Regina, mater misericordiae:
Vita, dulcedo, et spes nostra, sa-al-ve.
Ad te clamamus, exsules, filii Hevae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes
in hac lacrimarum valle.
Eia ergo, Advocata nostra, illos tuos
misericordes oculos ad nos con-ve-er-te.
Et Je-e-sum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exilium os-te-en-de.
O-o-o clemens, O-o-o-o-o pi-i-a,
O-o-o-o-o-o-o-o du-ul-cis Virgo Mari-i-a.
Dios te salve, Reina y madre de misericordia:
Vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve
A ti clamamos los desterrados hijos de Eva.
A ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.
Ea, pues Señora, abogada nuestra, vuelve
a nosotros esos tus ojos misericordiosos.
Y, después de este exilio, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
Oh clemente, oh pía, oh dulce
Virgen María.
Salve, Regina, mater misericordiae:
Vita, dulcedo, et spes nostra, sa-al-ve.
Ad te clamamus, exsules, filii Hevae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes
in hac lacrimarum valle.
Eia ergo, Advocata nostra, illos tuos
misericordes oculos ad nos con-ve-er-te.
Et Je-e-sum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exilium os-te-en-de.
O-o-o clemens, O-o-o-o-o pi-i-a,
O-o-o-o-o-o-o-o du-ul-cis Virgo Mari-i-a.
Dios te salve, Reina y madre de misericordia:
Vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve
A ti clamamos los desterrados hijos de Eva.
A ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.
Ea, pues Señora, abogada nuestra, vuelve
a nosotros esos tus ojos misericordiosos.
Y, después de este exilio, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
Oh clemente, oh pía, oh dulce
Virgen María.
Estoy de acuerdo con que las tradiciones se deben preservar, vayan a cambiarle a otros pueblos sus costumbres. En nuestro país se ha hecho sistematicamente una destrucción d ela historia y de las costumbre y ya no sabemos ni de donde venimos y hacia donde vamos, es lamentable se empeizade a poquitos y en dos generaciones nadie sabe lo que se festeja o conmemora. Adhiero plenamente. De hecho no se está vulnerando ningún derecho y sí amplía el saber de la gente. Abrazo Edgardo Navarro