Es la Iglesia Parroquial de Quel. Todos los queleños, creyentes o no, tenemos recuerdos y vivencias relacionados con la parroquia.Sus campanas han sido siempre el "internet" que nos ha comunicado lo más triste y lo más alegre, lo mejor y lo peor. Y es lo que forma parte de nuestra vida. Su situación es de lo más espectacular que se pueda imaginar, justo en paralelo y al lado de la inmensa peña de Quel. En el "ski-line" del pueblo se recorta la peña y, como un "corta y pega" la mole parroquial. "Quel, un lujo a tu alcance", como reza el calendario que el ayuntamiento ha editado para este año en curso y que, por regalo de mi madre, llevo siempre en mi cartera. Cuando mis amigos, aquí en Barcelona, lo ven me lo piden para verlo y comentar la fotografía del pueblo. Y les explico "todo, todo y todo" Desde las excursiones al castillo (¡qué imprudencias de juventud!) hasta el "PANIQUESO". Pan y qué? Y les explico la historia de hace más de quinientos años. Y ellos me reclaman que mande estas historias a las radios locales que, a veces, nos piden a los oyentes que expliquemos fiestas locales, curiosidades, historias humanas...Y aquí hay para dar y tomar. El lanzamiento del pan y el queso, los encierros, los cuartos de zurracapote, las cuadrillas, las bodegas, tantas cosas...
No hay tierra como la mía, ni pueblo como mi pueblo, ni gente como mi gente, ni vino como el de Rioja.
Desde barcelona, con añoranza y cariño, vuestro amigo Carlos.
Carlos Herce García (hercegc@diba.es).
No hay tierra como la mía, ni pueblo como mi pueblo, ni gente como mi gente, ni vino como el de Rioja.
Desde barcelona, con añoranza y cariño, vuestro amigo Carlos.
Carlos Herce García (hercegc@diba.es).