Los
monasterios de Suso y Yuso, situados en la pequeña localidad riojana de
San Millán de la Cogolla, se convirtieron en la Edad Media en uno de los focos culturales más importantes de la península y del sur de Europa, ya que en ellos fue donde se escribieron las famosas glosas emilianenses, origen del castellano
San Millán de la Cogolla se encuentra al pie de la
Sierra de la Demanda, en la comunidad autónoma de
La Rioja en
España.
Al llegar a la localidad, verás en seguida el
Monasterio de Yuso por su gran tamaño, junto a él hay un gran
aparcamiento gratuito para dejar tu
coche. Las visitas a los dos monasterios debes de gestionarlas por separado ya que pertenecen a instituciones diferentes.
Para visitar Yuso no hay problema y puedes sacar la entrada según llegas, te incorporan en un grupo. Pero para visitar Suso, que se encuentra arriba en el
monte a 3,2 kilómetros por
carretera, no puedes utilizar tu coche, son visitas guiadas que incluyen el transporte, y es conveniente que lo lleves reservado. Es posible que llegues sin reserva previa y haya algún hueco, pero sobre todo en temporada alta, no me la jugaría.
Suso del latín sursum significa "arriba", y Yuso de deorsum, "abajo"
Tras la desamortización de Mendizabal, los dos monasterios, pasaron a manos del estado e intentaron ser vendidos. El de Suso, al ser más pequeño fue
comprado por una
familia de la zona que lo acabó donando a los monjes años después. El de Yuso, al ser tan grande, no pudo ser vendido y sigue siendo del estado. Es por eso por lo que las visitas de los dos, los llevan organismos independientes.