Sotés, parece ser que viene de "subtus" (hacia abajo), ya que se encuentra plagado de
cuevas subterráneas. Aparece ya en un escrito de donaciones del año 1068. En 1137 Alfonso VII la dona al
Monasterio de Nájera y en 1797 se independiza de
Navarrete. El rey Fernando VI le concede el título de Villa de Sotés.