Cuantas estructuras han acabado tiradas porque molestaban. La mano del hombre es destructora hasta con el resto de sus congeneres. El deposito, el portal de
San Juan, la
ermita de San Isidro, todo molesta, hay que allanar todo, ni barrancos ni
montes Viso.
Y luego nos quejamos que viene una
tormenta fuerte, nos inunda los terrenos que antes le hemos quitado al
rio. Y si no llueve, que todo se nos seca, sin darnos cuenta que existen ciclos del
agua, que siempre van a existir años menos lluviosos
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