A principios del siglo XX,
Agres llega a tener una población de casi 1300 habitantes, la cual empezó a decrecer a partir de los años 40-50 a causa de la no industrialización y por la migración de nuestras gentes a las ciudades industriales del alrededor. La economía de Agres es básicamente agrícola de
frutos de secano como son las manzanas y los melocotones. Aunque la mayor producción es de
almendros y olivares. Cuenta con un taller de madera así como de un
joven artesano de esta y forja de hierro y metales. Hay algunas industrias textiles. Hay dos almazaras de aceite y una Cooperativa agrícola.