Cuentan las crónicas que, en el año 1484, un pastor se encontró la imagen de una
virgen con signos de haber sido afectada por el fuego. Y así fue, según las crónicas, porque el día anterior se había incendiado en
Alicante la
iglesia gótica de
Santa María, habiendo desaparecido precisamente la imagen posteriormente encontrada en
Agres. Y, por si fuera poco tan portentoso desplazamiento, la Mare de Déu obró un milagro: el pastor que la encontró era manco y recuperó el brazo del que carecía.