Hacia el año 76 a. de C., los romanos se habían asentado en estas tierras. Así lo demuestra el yacimiento arqueológico del Cabeço de Mariola, donde se han encontrado cerámicasromanas y monedas del siglo I. Fue habitado a partir del siglo VIII por los árabes. Estos realizaron complejísimas obras hidráulicas para aprovechar los recursos hídricos de la Sierra Mariola y salvar la abrupta orografía del terreno para regar. Estas infraestructuras continúan en buen estado y se han convertido en una singular atracción turística.