También levantaron una fortaleza en el cerro que domina el pueblo. El rey Jaime I el Conquistador entró en la historia de Agres cuando la conquistó en el año 1245. Tres años después repartió gran parte de estas tierras moriscas a pobladores cristianos aragoneses y catalanes. En 1255 el caballero Eiximen Perez de Arenoso otorgó una Carta Puebla para atraer a más colonos. Los repartos de tierras detonaron la rebelión liderada por el caudillo morisco Al-Azraq (ojos azules). Sublevaciones que éste repetiría, permaneciendo la zona en continua inestabilidad hasta 1275. El territorio se lo donó Pedro IV a su tío, el célebre almirante y comandante de los guerreros almogávares Roger de Lauria, en 1291.