Las últimas revueltas del caudillo árabe Al-Azraq, en el 1276, fueron finalmente sometidas (muriendo el propio Al-Azraq cuando se encontraba sitiando
Alcoy) y determinaron el asentamiento definitivo del poder cristiano sobre la actual provincia de
Alicante. En 1291 el rey Jaime II el Desafortunado rey de la Corona de
Aragón, hizo donación de la villa al almirante Roger de Lauria, no volviendo la villa al poder de los reyes hasta 1430. Jaime II de Aragón, el Justo fue rey de Aragón, de
Valencia y conde de
Barcelona entre 1291 y su muerte, y rey de Sicilia entre 1285 y 1302. Ostentó los títulos honoríficos de Portaestandarte, Almirante y Capitán General de la
Santa Iglesia Católica. Roger I de Lauria fue un marino y
militar italiano procedente del Mezzogiorno peninsular, al servicio de la Corona de Aragón.