1430 En este año, a consecuencia de la sublevación del entonces señor de
Alcoy, Federico de
Aragón, Conde de Luna, la villa pasó a poder real, y desde 1447 el rey Alfonso el Magnánimo le confirmó el privilegio de tener representación en las Cortes valencianas. Alfonso V de Aragón, llamado también el Sabio o el Magnánimo, entre 1416 y 1458 fue rey de Aragón, de
Valencia, de
Mallorca, de Sicilia, de Cerdeña y conde de
Barcelona; y entre 1442 y 1458 rey de Nápoles. Durante la Guerra de Sucesión (1705-1707) los alcoyanos defendieron la causa del archiduque Carlos, por lo cual la villa estuvo sitiada y padeció ataques, la abolición de privilegios locales, multas, etc. La guerra de sucesión española fue un conflicto internacional que duró desde 1701 hasta la firma del Tratado de Utrecht en 1713, que tuvo como causa fundamental la muerte sin descendencia de Carlos II de
España, último representante de la
Casa de Habsburgo, y que dejó como principal consecuencia la instauración de la Casa de Borbón en el trono de España. En el interior del país, la guerra de Sucesión evolucionó hasta convertirse en una guerra civil entre borbónicos, cuyo principal apoyo lo encontraron en la Corona de Castilla, y austracistas, mayoritarios en la Corona de Aragón, cuyos últimos rescoldos no se extinguieron hasta 1714 con la capitulación de Barcelona y 1715 con la capitulación de Mallorca ante las fuerzas del rey Felipe V de España. Para la Monarquía Hispánica, las principales consecuencias de la guerra fueron la pérdida de sus posesiones europeas y la desaparición de la Corona de Aragón, lo que puso fin al modelo «federal» de monarquía, o «monarquía compuesta», de los Habsburgo españoles.