Por otra parte, el pintor alcoyano Vicente Pérez Jordá, pasando un día por la
puerta de la
iglesia se percató de que estaban arrrancando el lienzo del pintor Fernando
Cabrera Cantó. Les comentó a los milicianos que a él le serían muy útiles esos lienzos para poder aprovecharlos por su reverso. Le dijeron que necesitaba un permiso, cosa que el pintor solicitó y le fue concedido. Acudió de nuevo a la iglesia de
San Jorge para llevarse el lienzo de Cabrera a hombros, que custodió en su
casa. Después de la guerra civil el lienzo fue repuesto en su lugar original, sufragando los costes de restauración y reposición el hijo de Fernando Cabrera.