En 1595 el Patriarca Juan de Ribera colocó la primera
piedra de esta
iglesia y bendijo el área del nuevo templo, que se erigió en el lugar donde se encontraba la
capilla abierta al culto donde se encontraron las Sagradas Formas sustraídas del templo parroquial de
Alcoy, en 1568. La
portada de este templo es de estilo neoclásico, y su interior ha experimentado varias reformas, siendo la última en 1917. Se conservan diferentes reliquias y la imagen del Niño Jesús del Milagro. En 1596, el Arzobispo de
Valencia Juan de Ribera, estableció la orden de Agustinas Descalzas y fundó este
convento. Actualmente las monjas Carmelitas Mensajeras del Espíritu
Santo cuidan de este
monasterio y de la iglesia del Santo Sepulcro, edificada para conmemorar el “Robo y Hallazgo de las Sagradas Formas” acaecido en 1568 en el solar que ocupa actualmente la iglesia.